‘Meganaturaleza’ vs. megabuques


La llegada de grandes buques tanques cargados con derivados de petróleo halla resistencia. Grupos sociales quieren “una consulta previa

Pero el problema no es el paso o el tamaño de los buques, pues ahora pasan por el canal de acceso a los puertos guayaquileños barcos mercantes portacontenedores de más de 300 metros de eslora (largo). El problema es que se necesitan, por un lado protocolos de seguridad ante posibles derrames y, por otro, que no se obstaculice el derecho constitucional del libre tránsito por el estuario.

Un buque de esas características -dos tiene la petrolera estatal- se ancla en el centro del estero y lanza sus amarras (cuerdas) en forma de “v”, desde la proa y la popa hasta las plataformas de amarre o dolphins, con las que se logra estabilizar al buque cuando envía esas enormes descargas de diésel, gasolina, jet fuel y fuel oil, por mangueras hasta la terminal de transferencia Tres Bocas a la que se ingresa por la Perimetral.
Estas plataformas de amarre fueron contratadas y construidas en el Gobierno anterior en la terminal Tres Bocas.

Esa forma de amarre no permite el paso de lanchas, yates o canoas a motor hasta Puertas al Sol, Puerto Azul, Puerto Hondo y otras zonas al menos, según la estatal por 3 o 4 días, pero según otros expertos, por 4 o 5 días.
El área, de una enorme riqueza natural (aves, mamíferos, peces, moluscos y crustáceos), tiene más de 41.000 hectáreas protegidas.

“De acuerdo con el artículo 289 del Código Orgánico del Ambiente, la Autoridad Ambiental Nacional determinará los lineamientos y criterios para caracterizar, evaluar y valorar el daño ambiental, así como las diferentes medidas de prevención y restauración”, dice Federico Koelle, director ejecutivo de Fundación Cerro Verde.

Por tanto, resalta: “¿cómo puede el análisis de riesgos elaborado por EPPetroecuador determinar el daño ambiental, cuando el Ministerio del Ambiente no ha determinado los lineamientos para caracterizarlos y evaluarlos?”.



Juan Gerónimo Arroyo, quien era administrador de Áreas Protegidas Reserva de Producción y Fauna Manglares del Salado, como informó EXPRESO esta semana, había enviado un informe desfavorable para el otorgamiento de la licencia al director Nacional de Biodiversidad, Santiago Silva Lachard, el 9 de mayo, aclarando el pronunciamiento emitido en 2016. El Ministerio no tomó en consideración ese oficio (MAE-UPN-DPAG-2018-0533-M).

Sin embargo, la resolución 056 -del 16 de mayo de 2018- en donde el Ministerio sí le da el visto bueno, establece también que las embarcaciones de 40.000 toneladas de peso deben cumplir con el proceso de licenciamiento ambiental individual respectivo.
También Petroecuador debe incrementar la capacidad de la infraestructuraportuaria y mejorar los equipos existentes para recepción y descargacorrespondientes, además necesita construir cuatro dolphins extras a los cuatro existentes, sistemas contra incendios, automatización del sistema de operaciones y mantenimiento del sistema de bombeo, mantenimiento de muelles y otros.

Según Petroecuador, esa licencia se obtuvo luego de que entregó los estudios geotécnicos, pruebas de resistencia de los dolphins existentes, estudios de factibilidad del proyecto a cargo del INOCAR (incluyen estudios de batimetría, de marea, componentes de corriente, viento y sedimento, navegabilidad y maniobrabilidad), “los cuales permiten brindar seguridad durante la navegación”.

La Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional ha llamado al Ministro del Ambiente para que explique la situación, mientras el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, señala en un escrito al que tuvo acceso este Diario, que “la importancia de los criterios que deben primar para la emisión de las licencias solicitadas son los considerados en nuestra legislación, y no cualquier otro criterio que pueda existir, excluyendo los económicos”.La petrolera estatal estima un ahorro anual de 30 millones de dólares con la llegada de los megabuques a la ciudad.

Pero el asambleísta Héctor Yépez dice que el ingreso de megabuques petroleros es una grave amenaza contra el medio ambiente y los empleos en Guayaquil, por eso hemos decidido llamar a la Asamblea al ministro”.


Ambiente entregó el 16 del mes que corre dicha licencia para la ejecución del proyecto de ‘Revaluación del Diagnóstico Ambiental de la Estación de Transferencia Tres Bocas’. Esto hace viable el arribo de estas naves, también llamadas “handymax”. Petroecuador espera que arriben semanalmente 3 de estas en lugar de las que actualmente ingresan: las más pequeñas de “hasta 15.000 toneladas”. Aunque expertos consultados por EXPRESO señalan que solo han descargado por años naves de apenas 7.000 toneladas en el estuario del Salado.

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