El Cabildo cree que se pone en riesgo manglares y animales.

Las autoridades de EP Petroecuador quieren hacer más “eficiente” su operación trayendo al estero Salado (a la terminal Tres Bocas) megabuques con capacidad de hasta 40.000 toneladas de combustibles, pero generando un enorme riesgo para la reserva más grande de la ciudad.
Los ‘Hanbymax’ pretenden entrar hasta el terminal de transferencia de combustible para reemplazar a los barcos más pequeños, de hasta 7.000 toneladas, que desde hace diez años operan descargando diésel, gasolina y otros derivados en dos muelles especiales.
Eso es lo que Petroecuador ha vuelto a pedir este año al Ministerio del Ambiente, que ya en el 2017 negó esa posibilidad. Ayer el Municipio de Guayaquil envió un oficio en el que también se opone al arribo de naves de esas características.
Estos megabuques bombean el combustible a través de mangueras o tuberías, pero no atracan en muelle alguno, permanecen de 3 a 4 días en el agua cumpliendo esa función. Es un reservorio flotante “que ocupa todo el ancho del estero”, señalan expertos.
Y eso restringe totalmente la negación de los yates privados, lanchas y embarcaciones de unos 3.000 pescadores de Puerto Hondo, Playita del Guasmo, Trinitaria, Puerto Libertad, Punta de Piedras, que usan la zona y deportes como el kayak, esquí, natación y paseos recreativos por zonas cercanas a Puerto Azul.
El Municipio de Guayaquil tiene reparos a las aspiraciones de la petrolera estatal y menciona toda la riqueza natural que está en riesgo en la zona, no solo porque el muelle no tiene facilidades portuarias para una operación de esa magnitud, sino porque un derrame de combustibles tendría consecuencias desastrosas en especies de mangles, aves y animales, como cocodrilos.
La ley indica que no se puede obstaculizar el paso por zona alguna del país. Además: “La descarga rápida de combustibles, de 5.600 galones por minutos de estos grandes buques representa un considerable riesgo para la zona conocida como Cerritos de los Morreños y Punta de Piedra”.
“Con base en los criterios expuestos, esta corporación municipal expresa su desacuerdo y solicita sea negada la pretención de Petroecuador de obtener las autorizaciones ambientales -licencia ambiental- para el ingreso de buques tanques de capacidad mayor a 15.000 toneladas hacia la Estación de Transferencia Tres Bocas”, señala el oficio.
Esta nueva condición (depósito de almacenamiento flotante) generaría, además de las ya expresadas, condiciones de altísimo riesgo ambiental sobre la “Reserva de Producción Faunística Manglares El Salado”, afectación a la seguridad y al tránsito de embarcaciones que usan estos ramales del estero, concluye en informe suscrito por el alcalde Jaime Nebot.
Una gran reserva
El área por la que hoy ingresan los buques hasta Tres Bocas forma parte del área protegida ‘Reserva de Producción Faunística Manglares El Salado’ y posee una superficie de 15.535 hectáreas. Por donde estos buques transitan se encuentran varias concesiones de manglar, entre ellas la más grande del país Cerrito de los Morreños: 10.869 hectáreas. Está un humedal de importancia internacional, de 15.337 hectáreas.

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